sábado, 5 de marzo de 2016

Hola, Mundo!

Hola, posibles lectores, aunque si habéis alcanzado este punto podemos obviar el "posibles". Antes de comenzar, es menester hacer siempre las presentaciones ya que no quiero parecer descortés: Mundo, este es Ismael, un informático de los que afirma no saber nada de ordenadores, Ismael, este es el mundo, que te juzgará y lanzará objetos contundentes (piruletas, en el mejor de los casos).
Hechas las presentaciones hablaré un poco sobre el tema que mejor conozco: yo. Me llamo Ismael y soy un apasionado de los cómics, las series, los videojuegos, las películas y cualquier tipo de historia en cualquier formato audiovisual. También me gusta hacer metáforas más o menos absurdas y abusar de los paréntesis (lo que me he prometido que no iba a hacer en esta entrada). Hace tiempo que no escribo nada para ojos públicos y, en el pasado, cuando lo he hecho, he terminado trasvasando a Facebook mis pensamientos. El problema reside en que soy un informático y grandes empresas monolíticas acaudalando mi información me golpean como la realidad cuando te das cuenta de que ya no eres un adolescente risueño.
¿Qué encontraréis en este blog? Si todo va bien, asistiré al lector con la transición a este mundo 2.0  en el que nos ha tocado vivir. Empezaré contando por qué el título de esta entrada y en próximas entradas espero ir contando información relevante y datos curiosos sobre tecnología y otros temas que aún no he decidido si incluir en un blog de este estilo. Con respecto al título, aquí va:

"Hola mundo!"
Es común que lo primero que alguien aprenda de un lenguaje de programación es a imprimir algo por pantalla. Es la primera instrucción que cualquier programador conoce de un lenguaje y se utiliza mucho. Por ello, lo más normal es que en los ejemplos de programación se utilice como primera instrucción algo del estilo printf("Hello World!"); y se asocia "Hola mundo" al conocimiento más fundamental que un informático adquiere sobre un lenguaje de programación. Por ello, en alegoría a un viaje inesperado, con el permiso de Tolkien, he decidido comenzar así. Espero permanecer atento a este blog, para que no muera en la ignonimia de mi pereza y como he leído que siempre hay que terminar las entradas con una pregunta, aquí lanzo una, que al ser un blog casi privado me lanzaré a mí mismo: ¿Sobre qué debería escribir en próximo lugar?

No hay comentarios: